Logo de Rocío Mesa. Terapéuta emocional y life coach para madres. Presencial y online en Palma de Mallorca

¿Dónde están mis 5 minutos? Agotamiento emocional y  autocuidado diario:  no tengo tiempo para mí y lo quiero cambiar.

Madre con la cabeza apoyada en la mesa mostrando signos de agotamiento emocional, rodeada de café y trabajo acumulado.
Written by
Rocío Mesa

“No tengo ni cinco minutos para mí.”

¿Te suena esta frase?

Es una de las más repetidas en consulta.El  agotamiento emocional no siempre grita; a veces se disfraza de productividad, de estar para todos, de no parar. Pero tú también mereces estar para ti.

Si eres madre, este desgaste suele ser aún mayor. Puedes conocer aquí el proceso terapéutico para madres y cómo puede ayudarte a recuperar tu bienestar.

No solo lo mereces. Es una necesidad: para ti, para sostener tu vida y a quienes te rodean.

¿Qué es el  agotamiento emocional y por qué se manifiesta así?

En el día a día, vamos acumulando experiencias, pensamientos y emociones. Muchas veces entramos en un bucle interminable de hacer, hacer y seguir haciendo.

Cumplimos horarios, listas de tareas, compromisos… mientras nuestra energía vital se va drenando.
Y poco a poco, nos vamos colapsando.

Cansancio al despertar, falta de claridad mental, irritabilidad, tensión muscular, dolores articulares… y esa sensación de no poder más, que aparece con más frecuencia.

El  agotamiento emocional se manifiesta en la suma de muchas pequeñas señales. Es el resultado de una acumulación.
Forma parte del estilo de vida que llevas: esas cosas que haces cada día, repetidas en el tiempo.

El mito del  “no tengo tiempo para mí”

La frase  “no tengo tiempo” es una de las mentiras más grandes bajo las que vivimos como sociedad.

La verdad es que tienes tiempo.
Si hoy amaneciste, lo único que tienes seguro son 24 horas. El resto es incertidumbre.

Pero es cierto que, sin claridad sobre cómo queremos vivir, qué es importante para nosotras, y sin algo de organización, el tiempo se convierte en una masa borrosa que se escurre sin darnos cuenta.

Autocuidado diario: cómo encuentro el tiempo

Para salir del  agotamiento emocional y encontrar ese tiempo tan necesario, mi primera recomendación es: no añadir más cosas.

Antes de proponerte meditar, respirar, caminar, escribir o cualquier otro ritual de  autocuidado diario, te invito a que mires con honestidad  qué está llenando hoy tus días.

Empieza por revisar, eliminar y modificar

Revisar:

Observa tus horarios, compromisos, actividades repetidas. ¿Qué puedes optimizar? Tal vez el tiempo que dedicas a la compra, cocinar o limpiar. Ajusta tus rutinas.

Eliminar:

Saca de tu agenda lo innecesario o lo que no te aporta bienestar. Reduce los compromisos por obligación y revisa el uso de tu móvil.
Aprender a decir no es clave para poder decir a lo importante.

Modificar:

Seguro que hay cosas que haces en automático. Detente. Revisa tus hábitos. Puede que, con pequeños cambios, ganes minutos valiosos que hoy das por perdidos.

Madre agobiada sujetándose la cabeza, reflejando el sentimiento de “no tengo tiempo para mí” y el estrés diario.

Cómo recuperar tu  energía emocional

Para  reconectar contigo misma, el primer paso es darte cuenta.

Ese momento de consciencia es valiosísimo. Pero por sí solo no transforma: necesitas tomar acción.

Pregúntate:

  • ¿Qué te está vaciando de  energía emocional?
  • ¿Qué puedes cambiar, aunque sea pequeño?

Detectar eso y empezar a actuar es lo que te permitirá recuperar tu energía, llenarte de tiempo y vivir una vida más liviana y más tuya.

“No es cuestión de tiempo. Es cuestión de presencia.”

A veces esperamos una solución mágica desde fuera.

Pero las respuestas están dentro: en mirar tu vida de frente, en detectar lo que no te gusta y te desgasta.

Y una vez que lo ves, el camino empieza a dibujarse… y a disfrutarse.

Si sientes que no puedes sola, estoy aquí.  Solicita tu primera llamada sin compromiso y hablamos de cómo acompañarte en este momento.

Estás a un paso de  volver a ti.